La caída de población española es un hecho que avanza más rápido de lo previsto. El número de nacimientos en España, en el primer semestre de 2015, ha confirmado la tendencia a la baja desde 2008 y marca un mínimo desde 2010, con 206.656 nacimientos, un 0,8% menos que en el mismo periodo del año anterior con menor porcentaje de natalidad, ya que las españolas son las europeas que más tarde tienen hijos y las terceras que menos tienen.