Este decálogo recoge un conjunto de 10 medidas dirigidas a los responsables de transportar menores en vehículos, con el objetivo de que ningún niño fallezca o sufra heridas graves cuando viaje como ocupante de un vehículo.
La protección a los usuarios más vulnerables, entre los que se encuentran los niños, es una de las prioridades establecidas por la DGT en la Estrategia de Seguridad Vial 2010-2020. En dicho documento, se establece como objetivo la mejora en la utilización eficiente de los sistemas de retención infantil y se estableció como indicador concreto y cuantificable ‘Cero niños fallecidos sin sistemas de retención infantil’.
La utilización de los sistemas de retención reduce entre un 50% y un 80% el riesgo de lesión en caso de accidente. Según datos del 2016, tres de los 18 fallecidos menores de 11 años que viajaban en turismo o furgoneta no llevaban sistema de retención.